Aunque hay un martes cada semana, no hay un martes que sea igual.
Puede que sea porque es el último del mes, puede que sea por esta ola de calor, no sé, el caso es que este martes es completamente diferente a otros.
En este martes lo que ha tocado es hacer trabajo mental.
Mucho, pero que mucho trabajo mental, aplacando el dolor ante las injusticias y la manipulación, respirando mil veces para mantener un estado de calma aparente.
Hoy, con varios frentes abiertos, lo principal ha sido ir de uno en uno. Reflexionando previamente, buscando prioridades y, sobre todo, contando hasta mil antes de actuar.
No porque se hable más alto se tiene más razón.
No porque sea tu versión es la versión válida.
No porque sea tu explicación es la verdad del asunto.
Estos tres motivos han sido suficientes para los diferentes frentes.
Cerrados no están, sólo están en "modo martes".
Así que, por lo que queda de martes, continuaré con mi trabajo mental intentando ampliar la paciencia para no perder la compostura. Porque ya sabéis que es fundamental no perder las formas, pero no por ello vamos a consentir las injusticias.
No porque se hable más alto se tiene más razón.
No porque sea tu versión es la versión válida.
No porque sea tu explicación es la verdad del asunto.
Estos tres motivos han sido suficientes para los diferentes frentes.
Cerrados no están, sólo están en "modo martes".
Así que, por lo que queda de martes, continuaré con mi trabajo mental intentando ampliar la paciencia para no perder la compostura. Porque ya sabéis que es fundamental no perder las formas, pero no por ello vamos a consentir las injusticias.
Martes, acaba ya.